Road to Cascais. Semana -11: La carga es real

Primera semana que pasamos sobradamente de las 11 semanas de entreno, ¿coincidencia? No, constancia. Semana que ha ido como estaba marcada, con una tirada de trail tranquila pero larga a primera hora de la mañana y entre semana, como me está costando sacar entrenos puntuales tan temprano, sin duda rindo mucho mejor encajando sesiones tras una horas trabajando, curioso pero cierto.

Y el hecho remarcable ha venido en forma de un par de aventuras en fin de semana para cuadrar planes familiares y bici larga, al final sumando casi 8 horas de pedaleo real entre los dos días.

Dibujamos una serpiente que pare a desayunar en La Casita de Papel, baje por Órgiva y tras cruzar su rio nos encamine a la subida hacia las Albuñuelas. 

El Sábado teníamos como objetivo llegar a Castell de Ferro, por lo que dibujamos una serpiente que pare a desayunar en La Casita de Papel, baje por Órgiva y tras cruzar su rio nos encamine a la subida hacia las Albuñuelas. 

Segunda ocasión este año en las que me las veo con este puerto, ambas con mucha calor, puerto precioso pero duro, muy continuo en su desnivel pero con vistas a la cara Almeriense de Sierra Nevada que merecen la pena. Esta vez no llego a coronar Haza del Lino y me desvió en Rubite, bajada hasta la playa no apta para corazones delicados, peligrosa a la vez que preciosa.

El Domingo fue turno de una ruta más conocida, camino al pueblo natal de mi familia, Huelma nos esperaba tras algo más de 3 horas calurosas en cabra. Buenas sensaciones, cada vez más cómodo en posiciones aéreas y con ganas de apretar.

Despedimos la semana con vistas en unos días de vacaciones en los que habrá que lidiar con calor, planes familiares, largas noches y algún ratito de gimnasia para el cuerpo.


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