Placa de carbono Vs. Espumas de última generación
Esta va a ser mi tercera temporada disponiendo en mi armario de zapatillas para correr con placa de carbono, sí esa tecnología que ha hecho tan famosa Nike y que tanta controversia ha traído hasta definir la linea legal de lo que han acertado a llamar "dopaje tecnológico".
Por mis pies han pasado varias marcas y varias modelos en la constante evolución de este calzado enfocado principalmente para la competición.
Mi primer par de zapatillas con placa de carbono fue allí por el año 2020 unas Hoka Carbon X. Sí bien en un primer momento me parecieron un modelo muy cómodo y reactivo, es cierto que, ahora desde la experiencia de haber probado más modelos, no fue un cambio abismal, ni una mejora en la que para mi personalmente supusiera un gran cambio en mis tiempos o mi rendimiento con ellas en los pies. Es más, casi fue un poco de desilusión el ver que una tecnología anunciada a bombo y platillo, una vez que los mortales la teníamos en los pies, no resultaba ser nada sorprendente.
Mi relación con estas Hoka no duro más de 1.200km entre las Carbon X y sus compañeras de diario las Rincón. La marca francesa nunca ha sido garantía de durabilidad en un corredor pesado como yo, o por lo menos esa es mi experiencia personal, corroborada en estos últimos meses por compañeros de equipo sufriendo los mismos problemas en relativamente corto plazo.
Después de esto vino la vuelta a la marca de mis inicios, hacía años que no corría con Nike, por una parte por los años en las que le marca americana no daba con la tecla para ser referente en el sector del running y por otra mi colaboración con una tienda local que no las distribuía por la política férrea de Nike hacía la distribución local y sus propias normas.
Mi primer modelo fueron las Nike Zoom Fly 2, nueva espuma, placa de carbono y el prestigio forjado por su primera versión. Todo el que probó estas primeras Zoom fly habla maravillas de ellas, hasta el punto de ponerlas al nivel de las actuales Vaporfly, buque insignia de la marca del Swoosh. Para mí esta zapatilla ya me aportaba más cosas, si bien es cierto que no supuso un empujón a mis ritmos, sí que se notaba muchísima comodidad al correr y ayuda a reducir los tiempos de recuperación tras sesiones largas.
Pero el verdadero cambio vino cuando el boca a boca de las Vaporfly hizo que me picase el gusanillo. Un café con una amigo y una frase lapidaria: "Con lo que nos gustan todas estas cosillas, ¿y nos vamos a quedar con las ganas de probarlas?" fueron suficientes para decidirnos. Pues golpe a la hucha en pequeña oferta puntal y bólidos para el armario.
Esta combinación de la nueva espuma Zoom X y la placa de carbono sí que puedo asegurar que para mí supuso un antes y un después en la forma de correr. Desde la primera sesión que las estrené notabas como te "empujaban" a correr, como te facilitaban la zancada y como sorprendentemente tus ritmos bajaban 10-15 segundos por kilómetro casi sin date cuenta. No era una flipada del momento, con el tiempo y un segundo para en casa lo sigo pensando y corroborando, pena sean un golpe durete para el bolsillo como para usarlas a diario.
Y aquí viene mi reflexión o pensamiento que me lleva rondando algún tiempo y que he intentado plasmar en esta entrada del blog: La verdadera revolución en las zapatillas, ¿fue la placa de carbono? Yo personalmente creo que no, que la placa sin las espumas de última generación no hubiera supuesto un gran cambio y creo que Nike lo estuvo demostrando durante los casi dos años de ventaja que les sacó a sus competidores y le que llevaron a calzar maratones enteras del color de las Vaporfly que tocaban para esa temporada. En mis pies la espuma Zoom X es impresionante, usándola ahora a diario con una Vomero y más recientemente con unas Invincible, veo la comodidad del entreno y la ayuda a la recuperación, elevada a su versión en la competición cuando la juntas con una buena placa de carbono.
En los días que corren el resto de marcas, creo yo, le ha recortado muchísima ventaja a Nike, no paran de sacar nuevos modelos que en análisis de verdaderos expertos y entrenadores de élite demuestran que viene con beneficios a la altura de los que lleva vendiendo Nike cuatro o cinco años. Tengo pendiente probar otras marcas, pero ¿para qué?, cuando algo funciona siempre soy reticente a empezar de nuevo desde cero y sin embargo cada vez me pica más la curiosidad por probar modelos de alta gama de la marca que para mi persona ha supuesto el mayor "saltito" en mi rendimiento dentro de mis posibilidades de corredor amateur, con ellas han venido mis mejoras marcas en 10k, media maratón, maratón y lo que yo considero sectores de carrera sólidos en pruebas IRONMAN.
¿Has probado zapatillas con placa de carbono? ¿Marcas diferentes a Nike? ¿Te han aportado un pasito en tu evolución como corredor? Me encantaría leer en comentarios que piensan los pies del resto.
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