¿Qué le pasa a Nike y sus zapatillas de entrenamiento?

Hoy he devuelto a Nike mis segundas zapatillas de entrenamiento de su marca, segundas que cuento como desencanto en los últimos meses. Y es que por alguna razón a día de hoy dentro de mi rotación diaria de zapas, Nike está polarizada, son mis mejores zapas con placa de carbono para competir y a la vez mis peores zapatillas para diario con diferencia. Venia de unas Vomero en su versión 15 las cuales pasaron por mis pies sin pena ni gloria. Con unas sensaciones muy planas de principio a fin de su vida útil, fueron un calzado que ni me sorprendió al usarlo el primer día ni me decepcionó en su desgaste, pero que en ningún punto me trasmitieron una comodidad o rendimiento que me hiciese pensar en su renovación. Han sido unas zapatillas que por estética, old school, siguen en mi armario para paseos, precompeticiones o viajes de turismo, pero que en mis pies nunca fueron anda diferente. Nike está polarizada, son mis mejores zapas con placa de carbono para competir y a la vez mis peores z...