La maratón que jamás debería haber corrido...

... ¡y la corrí cómo jamás lo hubiese hecho!

Ahora que se han cumplido años de tan señalada fecha, para bien o para mal, y que comienzo mi pequeña preparación específica para la primera maratón a la que estoy inscrito en este 2022, ha sido momento de coger un buen café caliente y disfrutar recordando línea por línea cada kilometro de aquel Domingo.

Corría un Domingo del mes de Diciembre, estamos en 2012 y recordaba que hacia tan solo una semana corrí la Maratón de Málaga, el resto es historia…

Objetivo 4h, final 4h15', sensaciones buenísimas hasta el 32, después me até una cuerda al cuello y esta a su vez a Jero, dos momentos de caerme al suelo, gracias al Frutero saboreé la gloria. Si lo que te interesa es saber que no hago tiempos de PRO, hasta aquí puedes leer, si lo que te interesa es la Filosofía 2.0, ¡adelante!

Todo empezó hace dos semanas con la perdida de mi abuelo, en ese momento se me vino el mundo encima, ni los entrenos, ni la planificación, ni el reto en sí tenia sentido, pero en el momento que vi a mi hermano con la medalla de oro de mi abuelo en las manos, supe que a esa medalla aún le quedaba un viaje.

Vi a mi hermano con la medalla de mi abuelo en las manos, supe que a esa medalla aún le quedaba un viaje. 

Dos semanas de infierno y gloria, infierno por qué la desgana y la presión interior eran insuperables, infierno por que era imposible sacar más de 1h de entreno cada 3 o 4 días. Gloria por que con una llamada a uno de mis hermanos fue suficiente para no sentirme sólo en 15 días, no tengo palabras para agradecer vuestras llamadas de apoyo, vuestros mensajes y vuestra presencia a mi lado en el culmen del momento que nadie jamás debería vivir para con un ser querido, inevitablemente ley de vida.

Días antes en plena promoción del negocio del amigo de un amigo que te pide el favor por Facebook, nos apuntamos a un sorteo, ¡bingo! ¿Con que nunca tocan no? Pues toma taza y media, correré la maratón disfrazado de Superman, el luto se viste con la fiesta, por alguna extraña razón alguien quiso que el homenaje a mi abuelo, a mi SuperAbuelo se convirtiese en una representación de lo que él fue día tras día en nuestras vidas. Ni corto ni perezoso no renuncié a seguir adelante, si yo estuviera al otro lado no querría negro y lagrimas para los míos.



El fin de semana inmejorable, Filosofía #theClub junto a gran parte de los integrantes, se notaron las ausencias, encubiertas por la compañía de algunos cracks en vidas pasadas y de maestros de esto del entreno.

El día de la carrera amaneció temprano, el elenco era inmejorable, la organización con puntos que pulir, sobre todo cuando decides que la carrera comience en el kilómetro 1.5 y ni para ti ni para los globos que te llevan, nada tiene sentido. 

Vamos comiendo kilómetros, el traje coge su sitio, Jero no se separa de mi y el disfrute comienza a fluir. Hasta la media maratón no hubo tiempo de sufrir, todo cuadraba, todos éramos felices. Lo mejor estaba por venir, relevo para los chavales que llevan los globos, Jero y yo nos descolgamos para descargar y al unirnos nos llevamos la grata sorpresa, menudos cracks llevando el globo, ritmos constantes, no falta una palabra de ánimo, risas y más ánimos de la gente, correr disfrazado es lo que tiene, todos te miran, todos te animan. Y con este grupo comemos 10 kilómetros mas, sufriendo a ratitos, pero cumpliendo. Jero tiene un pequeño bajoncillo, el león no abrió la boca, en un par de kilómetros estaba nuevo.

En la vuelta del Palo nos acercamos al puerto, ya solo queda restar, pero en el 32 algo no empieza a cuadrar, me quedo y de que manera, de pronto las pulsaciones a 171-174, Jero intenta animarme pero sé que ha llegado mi muro y de que forma, no consigo recuperar, como, bebo, me arrastro y la cosa no mejora, finalmente nos caemos del grupo, increíble el apoyo y la actitud del Frutero, sin duda esta carrera la acabé gracias a él.

La entrada al tartán fue apoteósica, ambos bañados en lagrimas, me aferro a la medalla de mi SuperAbuelo, miro al cielo y comparto la gloria con él allí donde esté.

Los 10km restantes un infierno, consigo bajar las pulsaciones pero no cojo ritmo, aun así en 10km perderemos no más de 15min respecto a lo planeado. A falta de 3km cojo algo de ritmo, parece que el globo se estabiliza, pero el mazazo está por llegar, la organización en pro de arreglar el desatino de la salida nos hace completar una vuelta más por fuera del estadio para cubrir la distancia histórica. Resultado: baile de cadáveres cuyas mentes no planeaban esquivar la puerta del estadio. 

La entrada al tartán fue apoteósica, ambos bañados en lagrimas, no vamos solos, vamos los cuatro, me aferro a la medalla de mi SuperAbuelo, miro al cielo y comparto la gloria con él allí donde esté. He cumplido mi parte del trato, a esa medalla le esperaba un viaje más, ahora puede descansar tranquila, quizá en el cuello de alguien que tenga fuerzas suficientes para llevarla, quizá junto a su hermana que me colgaron al cruzar la meta, quizá, quien sabe, lo importante es que él sepa que aquí nadie lo olvida.

El resto del día inmejorable, motivación extra en las gradas, comida de fraternidad y todos los Clubbers planeando batallitas para un 2013 que pinta mejor que bien.

Mención especial a Víctor de Clínica del Pie La Malagueta sin el cual toda esta SuperLocura no hubiese sido posible. Espero de corazón que todo lo que montasteis os reporte tanto beneficio como ánimos recogió para nosotros. Tenemos una visita a vuestra clínica pendiente, estamos en contacto.

Espero nunca tener que volver a correr una carrera con el baile de sentimientos, motivaciones y preocupaciones que tenia en esta ocasión en la cabeza, pero de lo que sí que estoy seguro es que con gente como la de la familia #theClub nunca estaré sólo, nos sobrarán los motivos... ¡GRACIAS DE CORAZÓN!